Ajustar tu salud sin desajustar otras cosas

He tomado un tiempo para actualizar mis conocimientos sobre la interpretación del análisis del genoma de muchos de mis pacientes y he descubierto nuevos conceptos que explican mejor por qué, después de perder peso, lo recuperamos, por qué las infecciones nos producen dolores musculares, por qué algunas personas sienten sus huesos fríos y las razones por las cuales algunas cosas se ajustan y otras se desajustan. Todo esto es más evidente ahora debido a la rapidez con la que llegan las noticias y la diversidad de sus fuentes. Además, el médico general sigue siendo un proveedor de productos farmacéuticos, los visitadores médicos continúan llevando muestras nuevas, lo que genera la sensación de que es necesario actualizarse constantemente. En resumen, el enfoque actual es parcial, no integral, y mientras no se desarrolle la medicina personalizada de alta precisión, estas situaciones continuarán ocurriendo.

A medida que esta necesidad de un enfoque integral y personalizado se desarrolle, notarás que los estudios de laboratorio ahora incluyen nuevas solicitudes, como el nivel de insulina para evaluar la resistencia a la insulina, electroforésis de proteínas para evaluar la cantidad y calidad de tus proteínas, la presencia de sangre oculta en tus heces fecales, glucosa unida a la hemoglobina y marcadores sanguíneos específicos.

Mucho de lo que aprendemos nos llega en racimos, es decir, un grupo de ideas que, aunque no las recomendemos, las aplicamos de igual forma. Cambiamos nuestra forma de comer, aplicamos tratamientos recomendados y los detenemos o continuamos dependiendo de las señales de mejoría. Sin embargo, el enfoque que generalmente seguimos no es integral; aún necesita más tiempo y supervisión más cercana y continua. Es por eso que visitar a un especialista, un experto, nos facilita mejorar en muchos aspectos, no solo en algunos, y garantiza que nuestro cuerpo no se ajuste por un lado y se desajuste por otro, como suele ocurrir cuando seguimos solo un tratamiento para una condición determinada, como el acné, el vitiligo u otras condiciones que pueden desarrollarse en otras partes del cuerpo y regresar una vez que el cuerpo se adapta al tratamiento. Un experto posee una mejor interpretación de nuestro cuerpo y su experiencia nos ayuda a evitar esos inconvenientes que surgen cuando no se tienen en cuenta todos los factores.