No me culpes por ello

El deseo de sanar de enfermedades, ya sea vitiligo u otras, es universal; sin embargo, pocos están dispuestos a enfrentarse al riguroso proceso que esto implica. Cuando se difunden noticias positivas acompañadas de textos detallados sobre temas complejos como los bebés mosaicos, la relevancia de los ácidos sialicos o las proteínas lectinas, y cómo prevenir ciertas enfermedades en niños mediante protocolos específicos, rápidamente surgen respuestas desalentadoras. Comentarios como "ninguna", "no existe cura", "no mientan", "no engañen", aparecen en menos de una hora. Al revisar las redes sociales de quienes emiten estos juicios, usualmente no se encuentra contenido relevante que avale sus opiniones; sus páginas están repletas de ventas y estilos de vida ajenos, sin indicios de esfuerzo por entender o solucionar problemas.

En mi modesta opinión, la limitación de su información es tan evidente como la brevedad de sus comentarios, carentes de soporte o argumentos. Muchos critican sin haber experimentado el proceso por sí mismos, proyectando sus propias limitaciones y juzgando a los demás por ellas. Quienes acusan a otros de engaños o mentiras suelen hacerlo porque esas nociones predominan en sus propios pensamientos.

No culpo a estas personas; aquellos que visitan las redes para entretenimiento no vienen a educarse o involucrarse. Ya están predispuestos a la incredulidad. Aunque existen espacios científicos para discutir temas complejos, estos han sido abandonados por muchos, en un tiempo donde creadores en plataformas como YouTube o TikTok pueden ganar más que científicos o educadores. Los pocos que frecuentan estos foros no necesitan motivación, pues ya poseen un interés intrínseco y conocimientos que incluso superan los míos.

Personalmente, continúo visitando estos lugares y compartiendo conocimiento, porque he sido enriquecido por él. Si entre miles, uno logra entender, ese será un logro más y, según quién lo mire, también uno menos. Soy simplemente un ser humano pensante, y por ello, no merezco reproches.